Tepic- programada la prensentación del libro "Purísima y Transida, la Tierra Nayarita Ante un Bicentenario", para este miércoles 10 de septiembre en el auditorio de la biblioteca magna de la máxima casa de estudios del Nayarit, tubo que suspenderse por falta de difusión por parte de la institución académica.
10:30 de la mañana marcaba la hora que se tenia que iniciar con dicha presentación, sin embargo pasaron los minutos y en el auditorio de nuestra alma mater solo se encontraba el autor, Lourdes Pacheco (quien haría la presentación del nuevo libro), armando Santacruz, un estudiante de la licenciatura de turismo y un solo medio de comunicación (el informante nayarita), quienes después de 20 minutos a la espera de la comunidad estudiantil y tras unas palabras de disculpa y agradecimiento por la asistencia por parte del autor, pasamos todos a retirarnos en vista de la inasistencia, debida a la mala promoción por parte del departamento de difusión cultural de nuestra universidad.
Francisco Samaniega, utilizando como base el poema responso del peregrino,que en 1918 escribiera el poeta acaponetense Ali Chumacero, hace referencia critica mediante un ensayo que invita al lector a la reflexion y el conocimiento de la historia de nuestro nayarit, para hacer una comparación entre el pasado y nuestro presente, presente, que pareciera ser, nuestro mismo pasado según el mismo autor.
sin duda alguna, este miércoles vivimos un episodio bastante negro y vergonzoso para la cultura nayarita y para la institución que se supone, tiene que ser espacio y promotor para el fortalecimiento de la cultura en nuestra sociedad.
2 comentarios:
Hola Cristian, me da gusto saludarte como siempre, de verdad qué es une vergüenza que la presentación de un libro este desolada, sin lugar a dudas seguimos padeciendo de la indiferencia del pueblo en cuanto a presentaciones editoriales se refiere.
Sí a este mal añejo le agregamos la falta de gestión y visión por parte de quienes organizan los eventos, los resultados son verdaderamente desastrosos.
Con todo respeto para el amigo Francisco Samaniega me parece que su talón de Aquiles es precisamente esto, por experiencias anteriores aquí en el CECAN donde nos enteramos de las presentaciones de la editorial del amigo Samaniega el mismo día de su presentación.
Con estos antecedentes me dí a la tarea de hablar con el director de Arte y Cultura de la UAN el Lic. Arturo Orizaga quién inmediatamente me comentó que no estaba enterado de dicha presentación (lo cual sinceramente no me extraña).
Tomando en cuenta esta información y la seriedad con la que enfrenta sus compromisos la Universidad Autónoma de Nayarit me parece pertinente replantear este artículo y establecer responsabilidades de manera precisa.
Con el respeto de siempre, tú amigo:
Lic. Raúl Ortiz Bupunary
P.d. estoy a tus órdenes para cualquier aclaración bupu22@hotmail.com
Aunque tarde, debido a que en realidad nunca me di cuenta tanto de este artículo de mi amigo Christian, como de su respuesta por parte de Raúl Bupunari (menos de la contrarrespuesta del primero). Reitero que, aunque tarde, justo es aclarar que si efectivamente nuestro talón de Aquiles pareciese ser la difusión, cabe comentar que ésta la realicé personalmente entre profesorado y alumnado de la propia universidad (considerando el conocimiento previo que ya tenía yo de su eficiencia en dicha labor), cuya inasistencia no hizo sino ponerla así mismo en auto evidencia.
Pero cabe comentar que esta misma circunstancia de difusión la he debido de hacer también personalmente cuando he presentado materiales en recintos bajo el cuidado del referido CECAN que, sí Raúl, efectivamente, en su oficina de "difusión" terminan enterándose de los propios eventos que se realizan ¡en sus mismos recintos! Sí, es cierto ¡hasta el mismo día en que se realizan! (Claro está, cuando ello ocurre así y no posteriormente... o nunca). La pregunta es, en todo caso, que si se encuentran desempeñándose profesionalmente (es decir que pagados por nuestros impuestos para realizar dicha labor) ¿no debieran ser los primeros en enterarse de la realización de eventos en sus propios recintos -e incluso estarían obligados por ello a estarlo-? Recintos que, si "los civiles" debemos solicitarles con hasta uno o dos meses de anticipación a sus directivos. ¿No es ése tiempo suficiente para que entre Ustedes mismos se avisen que ocurrrirán los mismos en los propios recintos de su propia institución en que ambos laboran y, en todo caso, para que así sus encargados de difusión realicen el trabajo para el que se les está pagando con dinero de nosotros, la ciudadanía solicitante y ejecutora de dichos eventos?
Yo creo que así debería ser. Pero Usted mismo nos aclara que no es...
Misma situación, entonces, puede ser aplicada a la propia UAN; cuyo departamento de "difusión cultural" no se entera de los eventos a difundir en los propios -escasísimos además- recintos universtiarios destinados a este fin. Los mismos que cuentan con abundante personal, como el del CECAN, igualmente pagado con fondos públicos.
Así las cosas, pues ¿no debiera tratarse entonces de una situación de normalidad institucional que entre sus mismas instancias respectivas se notificaran de la labor que se realiza? ¿No sería parte de sus obligaciones laborales para devengar su salario? ¿O efectivamente nos toca a la iniciativa privada realizar, al interior de las propias instituciones pagadas con nuestros impuestos, la coordinación entre su amable personal aunque -a final de cuentas- nosotros mismos debamos finalmente realizar los eventos?
¿Cree Usted que el que la UAN me autorice a realizar una presentación editorial en uno de sus recintos debe ser producto de la "amabilidad" de quien lo dirige? ¿O en todo caso nos encontraríamos ante el sólo cumplimiento de una de sus obligaciones laborales y civiles?
Digo, no me está autorizando a realizarla en la sala de su casa, ni en su cocina, ni en su patio de su casa que es particular...
Es claro entonces que el que pareciese ser nuestro talón de Aquiles en realidad constituye nuestro caballo de Troya, porque en realidad sólo pone en evidencia la ineficacia de la labor en muchas de nuestras instituciones de Estado. El Festival Amado Nervo es el mejor exponente de lo dicho, como la misma instancia de "Difusión Cultural" de la UAN expone Usted que lo es.
Me permito comentarle finalmente que nunca realizamos dicha presentación en la UAN, porque hube de considerar que la labor a realizar con este texto se había cumplido ya: poner en evidencia a quien hubo de ponerse...
Francisco Samaniega
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